--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

jueves, 6 de agosto de 2015

El que no conoce una verdad, solo es un ignorante con mucha inocencia; pero, el que desprecia o desprotege una verdad, ya destruye sin alguna inocencia, es decir, impide la verdad y usa interesadamente la mentira y, a tal, le da fuerzas y protección para que se establezca en la sociedad (fortalecen la mentira, fortalecen la oscuridad, algo que es el mal per se y lo que era acción solo del propio diablo)
El ignorante hasta ignora los conocimientos del engañar; pero, el que conoce con poder -y con todos los recursos públicos o ventajas del poder,  selecciona casi siempre conocimientos interesados -haciéndolos "trampas" o utensilios del confundir- y, así, no los hace coherentes, constructivos o los desracionaliza.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

El que no conoce algo es inocente de lo que pase con ese algo. Así es, puesto que, para mentir, ya son necesarios los conocimientos de la utilidad y rentabilidad del hacerlo; o sea, la RENTABILIDAD DEL MAL. Sí, el mal empieza cuando tú inicias una rentabilidad de la mentira, del reconocer solo tus convnincias, de una línea cultural impuesta por la fuerza de la sobreprotección, de una sinrazón, etc.

16 de febrero de 2014


La injusticia es, sobre todo, un desigual trato a una misma condición y a un mismo logro racional (así es, de un ser humano sólo se sabe que ha recibido injusticias en tales resultados, que "están ahi" o forman parte de los hechos ). Por lo tanto, objetivamente, la persona que más injusticias ha recibido es aquella que, a unos esfuerzos y con unos mismos derechos humanos, tiene abismalmente resultados contrarios -para su dignidad- a los que cualquier otra persona. Y que tú no recibas las injusticias que recibió un ser humano no significa que no existan o que se eliminen, sino que en ti no por cómplice, indiferente o por sobreprotegido por lamerles el culo a los intereses dominantes; y a veces las pisoteas más en desprecio. Por ejemplo, en concreto a un mismo esfuerzo, uno en hechos -que se ven o demostrables- tiene algo en dignidad y otro, en consideración paria, humillación.

24 octubre 2012