Claro, que nunca una sinrazón (el "porque sí", lo establecido como inamovible, lo alineado impidiendo la libertad, cualquier interés de poder que se impone por encima de la razón a través de sobreprotagonismos, de influencias o de manipulaciones) te diga cuál es el camino sin tú oponerte por salvar la ética y tu alma. El camino de la voluntad solo lo debe decir la razón o lo único que impide el mal camino de los errores: solo la razón.
SOLO LA RAZÓN (o quien la hace inengañable-irrebatible-irrefutable-inconfundible) PUEDE DECIR EL CAMINO, ¡nada más!
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