--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

martes, 28 de octubre de 2014

El bien empieza atendiendo lo más pequeño, desde lo más pequeño o desde los detalles que es lo que da exactitud o precisión de bienAsí es, el bien no se hace con la vista gorda, CON DESCUIDO, aprobando prejuicios, justificando cada vez más descuidos, sino el bien es algo muy íntegro, vital y delimitado PARA QUE NO EXISTA LA MÁS MÍNIMA CONFUSIÓN y se distinga claramente el acierto con respecto al error, a Dios con respecto al diablo.
Por eso se hace el bien verdadero cuando éste renuncia o se deshace "de lo que no lo es",  ya venciendo la conveniencia, la cerrazón, la parcialidad o el antropocentrismo.

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Cuando tú ves una injusticia siempre te preguntas "¿Por qué?"

Puesto que, a primera vista, las causas no se ven o no se saben en precisión (ahí es en donde todos los políticos te manipulan: "todo menos sus partidos es la causa").

----

Si te engañan y no lo sabes, eres inocente; pero si te vuelven a engañar y te lo advirtieron tú ya sí que eres un gran sinvergüenza.

La injusticia se hace, se ayuda y se deja pasar -que es que no tenga tu dificultad u otorgarla-.

12 de julio de 2014

José Repiso Moyano dijo...

EL BIEN A MEDIAS, O SEA, EL NO BIEN:


He conocido a personas que tienen sentimientos buenos, pero jamás son capaces de tener el sentimiento bueno de la autocrítica, del perdonar o de tolerar la condición natural de cada cual. Ellos se engañan a sí mismos como si nada.

Ven y verán siempre lo que les conviene; su cerrazón a la razón no, pero su buenismo siempre.

---
Todos los facebookeros de mierda trabajan como guardianes de la mentira, para ser esclavos.


Si no quieres no ayudarás jamás a las injusticias; pero TE DEJAS LLEVAR POR LO QUE DICEN LOS MEDIOS, LOS PODEROSOS Y OTROS TRAMPOSOS,
así, ¿presumirás de tu alma?

13 de julio de 2014

José Repiso Moyano dijo...

Cada método o truco que utilizas para darle las espaldas a la verdad es una MÁSCARA, o una zancadilla al juego limpio, a la conciencia o a tu corazón mismo.