El mundo siempre ha sido perfecto sin ningún mal y feliz, hasta que estos ultraterroristas aplican los peores horrores e injusticias posibles (exacto y sin duda, si tú destruyes a los únicos que pueden hacer el bien o al bien mismo, estás destruyendo el bien de todo el infinito).
domingo, 1 de mayo de 2016
La mente de los escritores españoles es igual a la de los genocidas, exactamente igual, porque funciona igual, a total imposición impidiéndolo todo (claro, menos lo nazi de ellos). Jamás saben ni reconocen el verdadero esfuerzo (como ellos no lo realizan, pues nunca lo valoran; y lo exterminan mejor, perfectamente en sus trajineos objetivamente antiliterarios, inhumanos y de negocios).
El mundo siempre ha sido perfecto sin ningún mal y feliz, hasta que estos ultraterroristas aplican los peores horrores e injusticias posibles (exacto y sin duda, si tú destruyes a los únicos que pueden hacer el bien o al bien mismo, estás destruyendo el bien de todo el infinito).
El mundo siempre ha sido perfecto sin ningún mal y feliz, hasta que estos ultraterroristas aplican los peores horrores e injusticias posibles (exacto y sin duda, si tú destruyes a los únicos que pueden hacer el bien o al bien mismo, estás destruyendo el bien de todo el infinito).
1 comentario:
Cada vez que muevo un dedo -y muchas porque nunca he sido impasible-, eso no ha contado nunca con: - marketing, - apoyos anímicos, - influencias, - amiguismos, - abrigos de grupo o institución, - abrigos de costumbres o de lo establecido, - facilidades económicas, - favores de peloteos, - tributos por ir a la moda, - favores o comodidades por consentir una injusticia, - comodidades por callar una injusticia, - rentabilidades por seguir el "porque sí" - rentabilidades patrióticas o religiosas o de fanatismo - comodidades del contar con poderes, - facilidades por jugar sucio racional o éticamente, - tranquilidades por ignorar a las injusticias, - facilidades por trabajar para la misma tendencia artística, - compensaciones por ayudar a una manipulación mediática, etc.
4 agosto 2012
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