sábado, 31 de diciembre de 2011
Antes de darse una información sobre algo se cuenta con: LO QUE PARECE -con unas concepciones erróneas de afección cultural o ideológica en ceguedad de prejuicios- y LO QUE SE QUIERE HACER QUE SE PAREZCA para un beneficio particular -con unos intereses por medio- hacia un DIRIGISMO alineador que actúa a modo de proteger tal tendencia.
4 comentarios:
Una publicidad intenta DIRIGIR a alguien de que algo es mejor con concepciones no rigurosamente racionales; un partido político igual, e igual muchos medios de comunicación.
Al final, el ser humano absorbe eso o se educa de eso su capacidad para valorar las cosas porque evidentemente, las cosas, ya se las han dado dirigidas o manipuladas.
Y cualquier poder dominante -por seguro- pone todos sus poderosos recursos en marcha para HACER PARECER que sus errores o excesos no existen.
La información que recibe un ciudadano está, innegablemente, a expensas de eso.
Los derechos humanos pequeñamente se mueven -o intentan moverse- entre los grandes INTERESES económicos, políticos, patrióticos, religiosos, de protagonismo social o de soberbia por esos que protegen -o imponen para conseguir un estatus social- concepciones seudointelectuales.
Los supuestos programas "racionales" de los medios de comunicación están hechos con la racionalidad; puesto que dicen un "sí" de algo EVITANDO -ninguneando- al que demuestra el "no".
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