- Tu no buscar al bien o a la razón o a quien la demuestra (claro, todo se busca si eres equilibrado, ¡siempre!, equilibrio es... buscar).
- Tu desatención corrupta o tu silenciar al que demuestra racionalmente cualquier cosa, incluido tu deber ético.
- Tu no distinguir o no reconocer cualquier error, porque te dejas llevar por intereses de poder o corruptos eludiendo así a tu deber ético.
En suma, tú eres dueño de tu voluntad (que por ti debe dirigirse a una responsabilidad-conciencia, sí o sí); pues bien, si te dejas llevar por algo (por una malvaloración, por un sobreproteccionismo de líneas de apegados que siempre termina por desequilibrar, por un vetar o desfavorecer a quien demuestra la luz-razón irrefutable) es solo porque quieres directa o indirectamente, pero tú LO QUIERES eso.
1 comentario:
Cualquier SINRAZÓN
es una preparación del mal;
y se ha preparado
porque voluntades
(la tuya incluida)
no han contrapreparado otra cosa con sus éticas atenciones.
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