miércoles, 28 de agosto de 2013
Sin rodeos y directos a la mismísima verdad, luchar contra cualquier sinrazón durante toda tu vida supone mucho sufrimiento y una reducción de muchos beneficios vitales (derechos, protecciones, rentabilidades por simpatías con el poder o con tendencias dominantes, eso, repartos de sus botines, mínimo desgaste al grato lameculismo o complacencia, etc.).
Porque, al luchar contra una sinrazón premiada o amparada socialmente, tú pierdes toda protección, tienes que renunciar a demasiadas métodos usados habitualmente - y que a los demás benefician- y, a eso, tus recursos de supervivencia se destinan siempre por un mayor desgaste.
Mientras, el que se alía con una sinrazón, todo eso se lo evita, tiene toda la vida beneficios y mínimas dificultades de esa sinrazón, y además incontables facilidades porque ninguna protección pierde y a nada tiene que renunciar y sus recursos se supervivencia ya los dedica a tener éxitos, trepando muchos escalones socialmente.
Porque, al luchar contra una sinrazón premiada o amparada socialmente, tú pierdes toda protección, tienes que renunciar a demasiadas métodos usados habitualmente - y que a los demás benefician- y, a eso, tus recursos de supervivencia se destinan siempre por un mayor desgaste.
Mientras, el que se alía con una sinrazón, todo eso se lo evita, tiene toda la vida beneficios y mínimas dificultades de esa sinrazón, y además incontables facilidades porque ninguna protección pierde y a nada tiene que renunciar y sus recursos se supervivencia ya los dedica a tener éxitos, trepando muchos escalones socialmente.
2 comentarios:
Además, enseñan todos los medios y todos los nazi-intelectuales a ayudar a la misma pillería, a los mismos trucos y a los mismos "fondos de crueldad" de siempre.
...para que ellos tengas más éxitos, más carreras, más puentes fáciles o más amiguismos al poder como rosquillas.
- ¿Ayudarían ellos -aunque sólo fuese un minuto o algo menos - a Jesucristo?
- No, jamás de los jamases.
Toda la verdad del mundo te la pueden enseñar; pero, si no la valoras, toda la verdad del mundo destruyes. Toda la justicia del mundo te la pueden enseñar; pero, si no la valoras, toda justicia del mundo matas como un genocida.
La verdad nunca falta, sino sobra.
Lo que sí siempre falta es tu honradez, tu solidaridad, tu amor a la verdad, tu honestidad, tu valor, tu no venderte, tu comprender las cosas, tu coraje, etc.
Únicamente faltan miles de cosas DE TI.
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