Los que obedecen -como servidores incondicionales al poder- no tienen unas verdaderas dificultades para sobrevivir, sino los que exigen la verdad sobre lo que ocurre y la práctica de libertades.
lunes, 23 de julio de 2012
En algunos sitios, todo está preparado para que la gente actúe de una determinada manera, y se les controla y se les dirige para que todos actúen solo así. Pero, además, aquello que contraviene a ese dirigismo es castigado, para que sigan todos así de maniatados por el poder y por sus obcecaciones ideológicas.
Los que obedecen -como servidores incondicionales al poder- no tienen unas verdaderas dificultades para sobrevivir, sino los que exigen la verdad sobre lo que ocurre y la práctica de libertades.
Los que obedecen -como servidores incondicionales al poder- no tienen unas verdaderas dificultades para sobrevivir, sino los que exigen la verdad sobre lo que ocurre y la práctica de libertades.
4 comentarios:
El que DESTRUYE siempre tiene el camino de OCULTAR LA VERDAD y, para ello, se utilizan presiones, desprotecciones, ninguneos pero, ante todo, maniobras de distracción: el que la gente atienda a lo que ellos interesadamente quieren que atiendan.
Y lo consiguen a fondo: por los medios de comunicación, por justificaciones mesiánicas de sus mentiras con el "es necesario esto" -claro con los grandes sacrificios de los mismos-.
Muchos se pasan toda su vida ayudando a que todo esté como está -porque con lo que está tienen privilegios ellos-.
Pero todo cambia y cambiará, y los que son éticos quieren que cambie hacia una mínima dignidad de todos en donde -no ganando el juego sucio- no se infravalore algún esfuerzo ético.
Tus derechos es lo único que tienes para heredar a tus hijos -porque sean libres y felices-.
Si a tus hijos no les heredas unos derechos por los que has luchado, entonces has fracasado como ciudadano, como padre o madre y como persona.
VERIFICADO POR MILES DE HECHOS DE LA EXPERIENCIA:
En España, a la persona que lucha más -éticamente, porque en truculencia todos eso se apuntan-, más la pisotean.
Y a la que siempre le han pisoteado más sus derechos, más se lo pisotean.
Y a la que es más limpia -decente, reconocedora y honesta-, más la pisotean.
Siempre más.
Publicar un comentario