--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

sábado, 26 de mayo de 2012

 LA GRAN FACILIDAD DEL JUEGO SUCIO:
Color del textoNada es más rentable que el juego sucio. Pero son imprescindibles elementos del poder; si no, no es posible su práctica. Sí, dada la gran dificultad y los esfuerzos sobrehumanos que requiere el juego limpio, casi todos los intelectuales, políticos, ricos, artistas, poderosos de cualquier índole, practican el juego sucio en sus distintas variantes para salvaguardar su cómodo estado social y de superioridad, el cual -por inercia- causa siempre la desigualdad de condiciones o todas las injusticias (no reconocer, ninguneos, excesos o abusos de mediación, líneas "culturales" -o "seudocultura" al dictado de sus intolerantes intereses- de uso sobreprotegidas, usurpaciones de la intimidad, sobrevaloración de lo nimio que ensombra o desprotege la valoración de lo digno, etc.).

4 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

La cultura -que crea las infraestructuras de injusticia- es lo más fácil de imponer; basta con unos intereses de poder, subvencionarlos, darles un interesado toque patriótico y difundirlos con incontables recursos de poder.

Gran parte de la cultura china reciente - la de Mao- fue totalmente impuesta, DICTADA, por intereses ideológicos de partido, y todos creaban una "seudocultura" esclava a eso, no libre o con puertas cerradas a la sensibilidad libre o consciente.

José Repiso Moyano dijo...

Escritores rusos fueron condenados al silencio o exterminados en su dignidad porque no servían a tales intereses dictados; sí, mientras vivieron su obra -por imposición- no tenía calidad interesada o vendida. Al igual que con casi todos los -de verdad- intelectuales españoles que fueron silenciados o exterminados en dignidad por intereses impuestos de "cultura" -y esos intereses daban muchos premios a esos que sí creaban a costa de venderse o de beneficiarse de todo eso-.

José Repiso Moyano dijo...

El camino de la libertad -de la libertad de los pueblos y de la cultura- está muy al lado del camino de la verdad; por eso, los verdaderos intelectuales -por grandes dificultades inesquivables- sufrieron demasiado. Pero ellos no imponían puertas cerradas, sino ALIMENTABAN UNA CONCIENCIA LIBRE -pues la falsa conciencia es la no libre que a corto y largo plazo oprime y lo involuciona todo-.

Así es, la capacidad ética de una persona únicamente se demuestra en permitir y defender el camino de la verdad. El permitirlo para que sea posible, y para que sea posible de verdad todo lo ético.

José Repiso Moyano dijo...

¡Claro!, defender el camino de la verdad es ÚNICAMENTE DEFENDER Y PROTEGER AL QUE DEMUESTRA, no precisamente machacarle hasta la última gota de aliento ni pisotearle hasta la última lágrima durante toda su vida.