--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

sábado, 12 de mayo de 2012

La manipulación emocional (haciendo creer que se es o no inteligente o que se tienen
supuestas capacidades) es la cara más horrible de la historia; y la realizan las ocurrencias de
dominan.
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Con potenciar cualquier emocionalidad NO HAY UN EFECTO DE UNA MAYOR INTELIGENCIA, ¡nunca!, sino ÚNICAMENTE con la adquisición y evaluación crítica y autocrítica de conocimientos. El arbitrio de afectos o emociones -por muy bonita que parezca la intención- conduce absolutamente siempre a la manipulación; pues ¿a quién hay que darle esos afectos? y ¿a qué o a quiénes no?, es decir, ¿qué regla universal hay ahí para que sea imparcial y que no manipule?
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Se manipula emocionalmente (a mandatos emocionales):
- Por tener que identificarte a un grupo.
- Por tener que realizar un uso indiscriminado de tu poder.
- Por tener que obedecer siempre a la autoridad.
- Por tener que creer en todo lo que una mayoría cree.
- Por tener que mentir y mentirte compulsivamente porque conviene.
- Por tener que cuestionarte las cosas solo interesadamente.
- Por tener que responder con pánico sistemáticamente a algo inculcado.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

En la naturaleza, que es lo único que tenemos -de donde venimos y hacia donde vamos- "todo es bello" porque se muestra sorprendente y, además, tal como es, sin ya DETERMINAR -como lo hacen los seres humanos, y con el poder del mercado- "lo que sí y lo que no" para sólo crear discrimaciones -en inevitable intención en el subconsciente social-, que son injusticias beneficiando a unos y condenando a otros (algo gratuito, que crea sólo el ser humano).´

La forma de ser y de luchar en todos los seres humanos ES DIFERENTE; claro, es dignamente diferente la manera del tono y del decir de cada cual. No existe ni puede imponerse una homologación y excluir -o exterminar- las otras.
Sin embargo, para un conde, para él, no le gusta que le hables -tú- más que en ese tono lo más parecido a un "vasallo", pues ya lo demás le será ofensa o... insulto; igualmente, para un dictador, sólo en un tono parecido al de la obediencia, etc.
Es decir, los tonos -que son un derecho de la manera de ser- molestan por intolerancias, porque... no gustan o porque no se arrodillan ante nada o ante las injusticias.

22 de febrero de 2010 04:03