--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

martes, 21 de enero de 2014

Ante un libro tiene un niño el riesgo de ser manipulado y, ante un medio de comunicación, también. El aprendizaje a través de otros seres humanos siempre adoctrina en forma de inculcación de intereses dominantes de una cultura.

Un aprendizaje inteligente jamás se hace por leer mucho o por adquirirse conocimientos a mansalva, sino por una capacidad crítica por poner a prueba cada conocimiento antes de darlo por válido -porque sea racional-.

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

El cardenal Fernando Sebastián ( u otros) puede leer miles de libros y no serviría de nada.

Y también en países o pueblos se ha comprobado que, aunque el índice lectura sea de los más altos del mundo, no sirve de mucho para evitar adoctrinamientos y desconocimientos.
Como es el caso de Israel.

José Repiso Moyano dijo...

Cuando lees mucha desinformación (o sea, información basura), objetivamente estás lleno de mucha desinformación.


Eso es lo que ocurre actualmente, que la mediocridad (al tener menos contención o precaución ética en el adquirir poder y sus recursos) tiene la mayoría de los medios comunicativos o lectivos... para sus andadas.

José Repiso Moyano dijo...

Así es, es peor ese fatal remedio que la "enfermedad" misma de la ignorancia.

A sabiendas de que ningún ser vivo es ignorante. Sí, una sabiduría natural ya estaría libre de todo ese putrefacto montaje.


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Es mejor no leer tanto; pero, lo mínimo que se lea, no esté enlocado.