--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

viernes, 17 de agosto de 2012

 Ante una miseria o injusticia social solo hay:
- El solucionarla -en donde se da un resultado porque ha habido una eficaz capacidad-.
-El bla-bla del monopolio mediático -lo que favorece la manipulación- y de la demagogia.
- El no permitir solucionarla con el "yo ineficaz o ninguno", en donde el poder solo tolera que él la solucione aunque nunca realmente lo haga.

4 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Toda la crueldad posible se concentra en el "entre ellos".

Reconocen, sí, pero entre ellos y a los de ellos; protegen, sí, pero entre ellos y para los de ellos; aman la amistad y la generosidad, sí, pero entre ellos y con los de ellos, etc.

Todos los crueles aplicaban y aplican ese "entre ellos" o "entre nosotros" (todos, hasta los nazis, amaban, sí, pero entre ellos). Es decir, llevan todos los valores y principios éticos a un circuito cerrado y corrupto de conveniencia; y, así, los intentan seguir, ya manipulados a su conveniencia y a su corrupción interior.

Así, ellos no cumplen el bien ni nada, no, sino que el bien lo adaptan a su crueldad y aplican luego ese bien ya interesado.

Eso es lo que ocurre en España, todo lo amoldan a lo que les interesa; amoldan la ética a sus retorcidos intereses, amoldan la razón a sus retorcidos intereses, amoldan la fe a sus retorcidos intereses, amoldan todo a sus retorcidos intereses.

Cuando el bien, la razón, etc., es precisamente TODO LO CONTRARIO, lo opuesto a todo eso.

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El resultado real lo dice todo.
En un país en donde hay miles de acciones de bla-bla no resolviendo REALMENTE NADA, no aclarando nada -sino únicamente confundiendo-, no demostrando ni racionalizando nada, demuestra o evidencia -sobre los resultados reales- que son inútiles totales, pero NO PERMITEN OTRA COSA, no, solo hablan y "viven" ellos, en sus conveniencias, y NUNCA dejan vivir, y nunca dejan solucionar, y nunca dejan al bien ni respirar algo.

José Repiso Moyano dijo...

Todo construir es... el permitirlo.

Si uno tiene capacidad suficientemente demostrada para aclarar, racionalizar o solucionar muchísimas cosas, pero ¡no lo dejan!,
¿como es posible que realice al máximo esa capacidad?, ¡si no lo dejan!

José Repiso Moyano dijo...

LA VIGA EN VUESTRO OJO:
Todas las grandes discográficas tienen casi todo el trabajo de PUBLICIDAD hecho gracias a casi todos los internautas, todas las mafias de trata de blancas -o que viven consecuentemente de la demanda del sexo- tienen casi todo el trabajo de PUBLICIDAD hecho gracias a casi todos los internautas, todas las grandes multinacionales de productos digitales tienen casi todo el trabajo de PUBLICIDAD hecho gracias a casi todos los internautas, todas las otras multinacionales, todos los grandes empresas mediáticas (sobre todo ellas que poseen TODOS LOS RECURSOS y aun los memos a su disposición para que sea infalible eso): pero ¿cómo se defienden los débiles de siempre, pues DEBAJO DE LA SOMBRA Y DE LA DESPROTECCIÓN de todo eso, con lo mismo o lo mismísimo, con la miseria ante la gran hipocresía de los que les prometen algo -pero éstos ayudan primero en pragmatismo a todo lo anteriormente señalado-.

José Repiso Moyano dijo...

EL PODER Y LA BUENA VOLUNTAD:
Ningún poder que hay en el mundo se motiva o se autoconvence por la mala voluntad: los que explotan se justifican en la buena voluntad de crear riqueza y empleo, los que realizan guerras en defender con todo el corazón una patria o un dios, los narcos en una audaz lucha política o de liberación, etc. Cuando son individualidades, ningún dictador -en su psicología de "salvapatrias"- actúa con mala fe o mala voluntad, ningún líder de extremismo religioso tampoco -en su deber riguroso con su dios-...
Por lo tanto, el poder está alimentado por una "bondad" o creída buena voluntad; porque la mayoría -con total demostración- no sabe lo que es conciencia, o no la tiene al no practicar de verdad unos principios éticos.

Por lo tanto, de una manera objetiva, no es la buena voluntad la que crea el bien, ¡nunca!, sino la acción de la verdadera capacidad de demostrar y hacer el bien -que se permite-.
Así es, si no permites al que aclara, por sinergia todo se enturbia -por mucha buena voluntad que presumiblemente exista-; si no permites al que racionaliza, todo se desrracionaliza hacia lo injusto; si no permites al que demuestra, el "todo vale" se va infiltrando y normalizando en todos los sitios.