--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

domingo, 18 de agosto de 2019

Durante toda la historia los que salvaguardaban las sinrazones eran los únicos premiados, acomodamos, aprovechados que se comían así todo lo de los demás (en objetividad, falsantes y desalmados eran en suma). Pero, encima, se ponían de buenos usando para ello espacios que correspondían a la verdadera sabiduría, recursos de poder y recursos públicos o de todos. ¡Y los demás pasando penurias, desprotecciones y agonizando!
Y eso se debe a APROVECHADOS que vivían a toda costa de una sobrevaloración-línea y, únicamente PORQUE PREVALECIERAN SUS INTERESES, les sacaban así cosas buenas a todas la mentiras-sinrazones; sí, es una táctica infalible de llevarse bien con todos los males y, en correspondencia, al no existir castigos de tales, pues solo premios recibían de todos los males, más y más, amasando muchos premios literarios, fortunas, influencias, protagonismos sociales,etc. Esa es la mayor verdad que existe en el Universo porque, el limpio o leal en ética, tenía que llevarse bien solo con la verdad y eso objetivamente suponía recibir tortura explícita e implícita a todas horas (ya lo hiciera saber esto él o ella o, en cambio, las aguantaba por dentro, lo que siempre objetivamente es un error).

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

El mantener la injusticia en la sociedad siempre tiene el mismo procedimiento: Un constante debilitar el acceso del pueblo a una buena VALORACIÓN, o sea, a la razón, a un llevarse bien con la verdad, como base-fondo imprescindible.

José Repiso Moyano dijo...

Ése acceso, los aprovechados de llevarse bien con todos los errores, lo debilitan o lo eliminan.

Ése acceso, los que confunden (ya DEJAR LAS COSAS A MEDIO DEMOSTRAR racionalmente es siempre confundir), siempre lo debilitan.

Ése acceso, los que se llevan premios o recursos o espacios sociales que solo deben corresponder al que demuestra o al que nunca ha tenido una complicidad con alguna sinrazón, siempre lo exterminan.

José Repiso Moyano dijo...

En resumidas cuentas,
IMPEDÍAN LA LUZ
una y otra vez,
¡todos los días!

Y no los considerados ignorantes,
sino los considerados sabios y muy cultos
(esos premiados o allegados a algún poder,desalmados en suma)
eran los que impedían la razón-Luz.

Pero ocurre que ahora tú los premias también como hijoputa.