--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

martes, 8 de marzo de 2016

Cuando no se tolera ni se protege la razón -probándose que es razón- todo es mentira y desarrollo de la crueldad, sí, y quienes imponen tal intolerancia y desprotección a la razón (o al bien, ya que el bien ha de ampararse o avalarse por reglas imparciales, o sea, por las racionales, y nunca por las demás que son de conveniencia, manipuladoras o arbitrarias) no tienen ética, ni alma (al ceder sus principios esenciales) ni vergüenza (al huir de la ejemplaridad) ni voz válida (al servir solo al procedimiento de la mentira)
Un árbol jamás es intolerante con la tierra y ni siquiera se le ocurre a él desproteger a la misma tierra; a los seres humanos, por desequilibrantes sentidos sociales,  sí.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

La sociedad nunca te demostró a contrapoder una sinrazón ni te aclaró nada, sino solo unas personas no obedientes ni amoldadas a lo establecido -que está fijado en sinrazones-, no corruptas -o sea que no sirven a líneas de sinrazón- a las que tú maltratas fría y diariamente.

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Todos deciden; pero los que poseen poderes fácticos y los gobernantes deciden los recursos públicos y las limitaciones de las libertades sociales. Por eso, son los que proporcionalmente pueden hacer en realidad más daño.

Y, para decidir, claro, hacen falta razones o verdades fundadas en la realidad, no las incontables mentiras demostradas que utilizan. También, no se puede ir con el cuento de que, como todo ser humano, cometen errores y hay así que resaltarles lo bueno que hacen; porque todos los gobernantes tuvieron aciertos, ¡todos!, pero hay que señalarles sobremanera los desaciertos -lo grave-, precisamente para que no vuelvan a ocurrir, para evitarlos.

El ser humano tiene ya el bien social como un deber constante; pero el grave error nunca ha de quedar inadvertido, escondido, para evitarse.

Sí, si Stalin tuvo el acierto de vencer a los nazis, no tengo por qué hablar de tal acierto al lado de tantos crímenes escondiéndose que cometió.

8 de marzo de 2014