--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

sábado, 10 de marzo de 2012

EL CINISMO:
Es cierto que, con la crisis, todos utilizan el "todos" ("todos nos empobrecemos". "todos perdemos", "todos lo pasamos mal", etc.) para apropiarse de una imagen de INOCENCIA -o de la mínima responsabilidad- y, así, justificar mucho de lo que, hace apenas cinco años, era concertadamente injustificable por todos. Pero, ¿a quién se le justifica el despido, el seguir pagando en condición de desahuciado, la reducción de bienes imprescindibles...?
Seamos claros, ¡a los más débiles!

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

No otra cosa que este cinismo lo que está detrás en recurrentes fracasos fácticos de planes, programas y proyectos (salud, nutrición, educación, cultura, trabajo, seguridad, justicia, saneamiento, basura y más).

Como no entender al anciano Sabato cuado afirma: “Quienes se quedan con los sueldos de los maestros, quienes roban a las mutuales o se ponen en el bolsillo el dinero de las licitaciones no pueden ser saludados. No debemos ser asesores de la corrupción. No se puede llevar a la televisión a sujetos que han contribuido a la miseria de sus semejantes y tratarlos como señores delante de los niños. ¡Ésta es la gran obscenidad! ¿Cómo vamos a poder educar si en esta confusión ya no se sabe si la gente es conocida por héroe o por criminal?”. ROBERTO F. BERTOSSI

Anónimo dijo...

Mira, a veces siento indignación por las cosas injustas donde todo lo paga el trabajador que en definitiva es el generador de recursos y el gran constructor de este Mundo.

El empresario, sí, pone ahí un dinero que es improductivo y que únicamente el trabajador lo hace productivo.

José Repiso Moyano dijo...

¿Qué es lo que construye, el dinero o la mano de obra?

Para responder verazmente a esta pregunta, hay que irse a que en todo aquello que construye está siempre la mano de obra y, por el contrario, no siempre está el dinero o el inversor.

Millones de madres en el mundo están indudablemente construyendo familia, bienestar de familia y criando a los hijos, los que formarán la sociedad del mañana; y lo hacen con su voluntad y su mano de obra -y ¡siempre!, al margen de que haya o no haya dinero-

Eso es, si todos los seres humanos del mundo trabajaran, pues todo el mundo ESTARÍA PRODUCIENDO -seria un producir para Estados y para aprovechados-; lo que ocurre es que cada ciudadano, por sus derechos y por sobrevivir, pide un dinero a cambio de su trabajo o ya quiere ser un trabajador compensado dignamente. Y, así, por no ser explotado o esclavizado, renuncia a uno u otro trabajo.

Sí, los derechos del trabajo es LO ÚNICO que ha repartido algo la riqueza.
No se olviden nunca de los derechos del trabajo.