--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

sábado, 21 de enero de 2012

5 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Lo que ocurre en España es que algunos son objetivamente NAZIS y no lo saben o quieren jugar nazimente a negarlo o bien lo saben y son nazis así.
No existe de ninguna manera ética, ni vergüenza, ni respeto a algo en coherencia, ni justicia, ni...

José Repiso Moyano dijo...

La gente solo se mueve por INFORMACIONES (si tiene información de que hay trabajo, comida, etc. en tal sitio se mueve); pues, si esas informaciones son totalmente falsas -como ocurre en España-, se mueven o se van capacitando siempre HACIA LA FALSEDAD.

Algo es siempre totalmente falso cuando únicamente se difunde o se permite ese algo "como de antemano dado" o impuesto.

José Repiso Moyano dijo...

Es absolutamente FALSO que China sea uno de los primeros países que pisotee los derechos humanos.
Lo importante no es quién pisotea, sino cuántos pisotean; o sea, que el alcalde -representando a un poder gobernativo- te pisotee los derechos humanos no es lo mismo que te los pisotee numerosos grupos de la sociedad -no es lo mismo que te los pisotee ocho que ochenta-.

Pues eso precisamente pasa en algunos países que contienen MUCHOS GRUPOS pisoteadores de derechos humanos, y no el tópico -que tienen muchos metidos en la cabeza- de que, porque algunos gobiernos lo hagan, tienen el monopolio de lo que se ha de tener en cuenta para que un país pisotee los derechos humanos.

José Repiso Moyano dijo...

Hay quienes tienen construida la psicología con un noventa por ciento de tópicos y de falsedades; pero ocurre que son los que están, tras el escudo de su miserable grupo de poder, instruyendo en medios de comunicación, en foros, etc.
Es decir, rige la mierda dando clases de... excelencia.
Y miles de tontainas, ingenuos o simplemente engañados inconscientemente los protegen -al modo irracional de que las ovejas protegieran al lobo-.

José Repiso Moyano dijo...

La gente concibe la crueldad como se le han metido en la cabeza tradiciones, tópicos y estupideces muy repititivas; pero no concibe la cruedad que directamente vulnera la racional ética.