--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

martes, 23 de septiembre de 2014

El mantener la injusticia en la sociedad siempre tiene el mismo procedimiento: Un constante debilitar el acceso del pueblo a la verdad, al modo de vender un producto como verdad (que lo hacen unos que van consiguiendo poder: el charlatán político o mediático, el que se sirve de posiciones privilegiadas o de Dios para "sus" objetivos) pero, al mismo tiempo, se impide que la gente conozca lo otro que es mejor (la verdad demostrada solo con razón, no con sinrazón o con otra cosa a poder o truculencia)
Es algo así como el impedir que la gente conozca a Galileo y sí muchas veces al día  a los impulsores de la ignorancia o de la inconsciencia.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Oponer cualquier tipo de resistencia ya es violencia.
Sí, tú usas la fuerza de tu propia resistencia para conseguir algo. O sea, no lo haces eso sin actuar físicamente siquiera, sino actuando a la presión física que hacen contra tí (con tu propia resistencia, algo ético)

Oponer resistencia (la del esclavo ante el esclavista, el explotado ante el explotador, el perseguido ante el perseguidor, etc.) ya es violencia, pero es una violencia de resistencia ante el mal, o sea, es una violencia imprescindible o precisa: ÉTICA.
Basta ya de ver la inacción como algo del pacifismo o de considerar al pacifismo como una pandilla de memos que no se mueven o que lo dejan pasar todo. Hasta Gandhi utilizó la resistencia al mal y no precisamente diciéndole a todo sí o no yendo a manifestarse al mal, sino manifestándose allí donde ocurría el maltrato oponiendo él TODA LA RESISTENCIA POSIBLE