--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

sábado, 19 de octubre de 2019

Ningún bien funciona sin la verdad. Pero, además ninguna verdad funciona sin la razón. Y ninguna razón funciona sin alguien que la ofrezca irrefutable o de verdad, o sea, invencible o invendible o INENGAÑABLE ante todos o ante cualquier excusa-falsedad-abuso de poder. Y además: no funciona sin ayudar a ése alguien.
Lo anterior únicamente se ha de valorar, pues cada MALDAD que existe objetivamente radica solo en la VALORACIÓN que tú hagas irracional-incorrecta-terca;  sí, ésa que siempre va escudada socialmente por un buenismo o en sobreprotección por una línea de un poder (o también de ayuda de un poder por lamerle el culo más y más y nada más que más),   y tú la callas sin alma.
También, el BIEN ha de estar siempre supeditado primero a la luz, a la razón o a la ética (como parte de la razón), a lo que aclara (pues toda retórica o bla-bla al momento rodea, ornamenta y confunde).
Sí, el BIEN ha de estar siempre supeditado primero a la razón-ética ( que es lo único imparcial o no manipulable), ya que toda retórica es arbitraria y de conveniencias subjetivas.
En definitiva, el BIEN es lo contrario a retorizar o a que seas (usando "buenismos") SEGUIDOR de un bla-bla de alguien. El bien solo es ayudar al que racionaliza bien, porque una confusión no gane.

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