--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

lunes, 7 de septiembre de 2015

No intentes hacer el bien  si antes no has dejado de hacer algún mal de los que aún haces  (porque, si no,  estás utilizando ese novedoso  "hacer el bien tuyo" para que el otro hacer tuyo que tienes al lado, el del mal, continúe).
El verdadero bien es el haberte verdaderamente librado de cualquier "hacer mal tuyo", desde el consentir el mal hasta colaborar con él o silenciarlo para intereses tuyos o retorcidos de mal. El "hacer un bien cualquiera" no se vende a nada o a que tú lo juntes (para que sea colaboracionista)   con "el hacer un mal" al mismo tiempo.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Hacer el bien es librarte de cualquier hacer mal tuyo que aún lo mantienes en excusa o en justificación antiética o cobarde

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Al que no le importa la verdad (con el único método objetivo que hay para conseguirla: la razón), ¿qué puede ya importarle?

Sí, a sin alma, toda su vida consiste en trabajar para una falsedad de fondo, en representar un gran montaje inhumano o destructivo.

Pero les da igual -ya tienen la capacidad para imponer a sangre fría, que es lo que esperaban tener por... beneficios, como los escritores españoles-.

18 de enero de 2014

José Repiso Moyano dijo...

Los medios ponen de héroes a mediáticos, eso está claro; los intelectuales que obedecen a lo establecido -o a sus modas sobre lo que domina o suena mucho- ponen como héroes a maltratadores de animales, a vulgares mediocres de Gran Hermano y compañía.

Y la casa sin barrer, con toda la mierda encima.

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La razón, las libertades o el progreso sólo han sido dadas por personas muy concretas; así es, la verdad no la descubre una masa, sino una persona que rompió con lo establecido en masa y en mentiras.

Que la Tierra se movía alrededor del Sol no lo descubrió los medios ni las masas, sino Galileo a través sólo de su valor y de su inteligencia, sin trucos y sin verborreas de intereses y de poder.

22 de agosto de 2013