--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

sábado, 5 de septiembre de 2015

Ante un libro tiene un niño el riesgo de ser manipulado y, ante un medio de comunicación, también.  El aprendizaje a través de otros seres humanos siempre adoctrina en forma de inculcación de intereses dominantes de una cultura.
Un aprendizaje inteligente jamás se hace por leer mucho o por adquirirse conocimientos a mansalva, sino por una  capacidad crítica por poner a prueba cada conocimiento antes de darlo por válido -porque sea racional-.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

El cardenal Fernando Sebastián ( u otros) puede leer miles de libros y no serviría de nada.

Y también en países o pueblos se ha comprobado que, aunque el índice lectura sea de los más altos del mundo, no sirve de mucho para evitar adoctrinamientos y desconocimientos.
Como es el caso de Israel.

21 de enero de 2014

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Cuando lees mucha desinformación (o sea, información basura), objetivamente estás lleno de mucha desinformación.


Eso es lo que ocurre actualmente, que la mediocridad (al tener menos contención o precaución ética en el adquirir poder y sus recursos) tiene la mayoría de los medios comunicativos o lectivos... para sus andadas.

22 de enero de 2014

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Así es, es peor ese fatal remedio que la "enfermedad" misma de la ignorancia.

A sabiendas de que ningún ser vivo es ignorante. Sí, una sabiduría natural ya estaría libre de todo ese putrefacto montaje.


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Es mejor no leer tanto; pero, lo mínimo que se lea, no esté enlocado.

22 de enero de 2014