Nunca, en toda la historia, ni en Haití ni en América se pasó hambre; y sí desde apenas un siglo o dos, o sea, desde los resultados finales de la expropiación de riquezas que supuso el colonialismo, desde que el mundo es un mercado global (
donde la pobreza OBLIGATORIAMENTE TIENE QUE COMPETIR con las ventajas de la riqueza) y, eso, crea ¡siempre! "
perder en esa competición":
DESIGUALDADES EXTREMAS, miseria.
Nota: Sobre una firme base racional, nada se puede concebir como competición si los que participan no parten con semejantes... condiciones; ¡ah!, a no ser que sea ya impuesta, que sea una "dictacompetición", algo hecho por la fuerza (predispuesta ya por los efectos de tal mercado) que siempre conviene a los que tienen todos los poderes -fácticos y de decisión-, incluso los poderes de la seudo-información.