--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

miércoles, 7 de mayo de 2014

Hay unos obsesos en solo sus sobreprotecciones y en la intolerancia a la libertad -o sea, admitiendo que sus males se toleren y los de los demás nunca- imponiendo que no se insulte -que es precisamente el primer deseo de quien impone algo-. Sí, en todo el mundo se realizan insultos como algo frecuentemente humano; pero, en España se les ha ido la olla a las nostalgias del impuesto silencio del franquismo, y quieren eso.
Pues bien, pese a quien le pese, el insulto es el primer impulso ético de la humanidad: sí, ante una atrocidad, se contesta con todo lo exactamente opuesto a un halago o a un consentimiento o a una obediente complicidad, o sea, con un insulto. Además, es lo único que ha tenido una eficacia para la dignidad: Si una alineación, corporativismo, sociedad, etc. quita la dignidad a una persona, ésta -en un obligado imperativo ético- debe siempre insultar; si se sigue haciendo un mal a contrajusticia y a contrarrazón con graves consecuencias, pues es totalmente obligatorio insultar para ser ético (exacto, si Jesucristo ve que de la casa de oración de su padre lo venden todo, no sería ético jamás a piropeos o sin insulto).
Todos los segundos que dure la humanidad se realizarán los insultos como algo imprescindible y perfectamente bueno -si el insulto tiene coherencia o es reacción a un mal real-.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

------ En cualquier contexto histórico, tú puedes defender prejuicios, imágenes en vez de conciencia o razón. Por ejemplo, en el contexto de que estuvieras en el colonialismo, tú podrías defender la imagen o marca del imperio colonial inglés -secuestrando y explotando esclavos- arrasando con todas las riquezas del planeta. ¿Sería eso humano, ético, racional, equilibrado? Pues no. No se trata de defender la imagen de tal cosa, de tu abuela, o de un país, sino de anteponer humanamente LO QUE ES PRIMERO: conciencia, razón, valores éticos y equilibrio de natura o naturaleza. No irte corriendo como un loco o fanático a defender una marca, imagen y saltarte todo eso como si nada.

1 agosto 2013

José Repiso Moyano dijo...

Hay algunos que dicen "Hay que dar un mensaje" y ¡ya está! olvidándose hasta del alma.
- No, rotundamente no, hay que dar la verdad o el corazón, no algo interesado o preparado o precisamente un mensaje -pospuesto a la verdad-.

Hay algunos que dicen "Hay que dar una imagen".
No, rotundamente no, la religión o lo más puro prohíbe la representación, imágenes o idolatrías.