viernes, 19 de febrero de 2021

En esta vida miserablemente se le puede dar las espaldas a la CONCIENCIA, al DEBER ÉTICO y al CUMPLIMIENTO o al compromiso, lo que significa un escenario de falsedad por muy bonito que lo pongan los interesados -pues en toda dictadura o barbarie el escenario fue precioso, es decir, la SUPERFICIALIDAD fue pintada hasta lo más hermoso-.

Sí, se le puede dar las espaldas a la responsabilidad, a la sensatez, a la honradez, al amor ético, a la justicia, etc.; y eso solo significa en neto que se IMPIDEN, claro, que se impiden los valores éticos por esos MEDIOS, con tales preciosidades o justificaciones de superficialidad.


Y, asimismo, se impide al que demuestra todo esto que estoy diciendo (porque la sobreprotegida e imperante superficialidad-estética aprovechada en vacío lo impide), y se impide reconocimiento a quien -demostrándolo- se esfuerza en luchar contra tanto eludir valores o se impide, al menos, el dignificarlo mínimamente.
Esa es la crueldad, EL IMPEDIR AL BIEN: No vivir éticamente o humanamente, ni dejar vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario