Un tipo de complacencia funciona así: "Ese mendigo es tan solo feliz con unas monedas" -eso un tonto lo sabe-, pero no es lo suyo en justicia y dignidad. Al igual, se procede ahora en la crisis con que cualquiera mendiga o se conforma con un puesto de trabajo, algo que provoca el arrodillamiento o el hacer más débiles los derechos de los ciudadanos.

Los derechos de enseñanza, sanitarios, etc. no pueden quedar en un estado de mendicidad.

Siempre habrá una legítima y ética violencia: La que se utiliza por ley natural -en toda la naturaleza-, la que utiliza la madre por defender a sus hijos, la que utiliza cualquiera por no ser torturado y también cualquier ser humano por no ser esclavo  y por salvar sus mínimos derechos.

De lo contrario sería aceptar o ser cómplice del no reaccionar al auténtico mal.

Pues suelen ser millones, a Berlusconi le ayudaron y le defendieron millones -y muchos muy bien leídos-. 

En España, de una u otra manera, se ha ayudado a los cientos de corruptos -¡a todos! sin alguna vergüenza o alma-que se han aprovechado de la crisis. Y se ha ayudado a todos los que manipulan, maltratan, ocultan y niegan derechos. Pero, al que ha demostrado razón-ética a miles de sacrificios, no, no le han ayudado ni la milésima parte de un segundo (¡vaya sangre fría y terrorismo!).

Si tuviera que elegir entre la ética que ideó Hitler y la que convienen los intelectuales españoles, siempre elegiría como menos destructiva la de Hitler. Ya podéis imaginar la que manufacturan estos monstruos HdP o crueles totales a sus antojos y en la total irracionalidad.

Sí, ellos la buenizan o positivizan el mal con todos los trucos y astucias posibles; y la venden de color de rosa como todo lo contrario a lo que realmente es. En eso precisamente consiste en mal; en "meter gato por libre" -sinrazón por razón o antiética por ética- con mucho poder, pillerías de juego sucio o recursos usurpados o corruptos, sin reconocimiento de razón o conciencia. Claves: Lo importante no es que defiendas una causa ética, sino que, defendiéndola, defiendas al mismo tiempo otra que es demasiado antiética -eso es lo cruel-. También, los "instrumentos humanos" que deben manejar los valores éticos no pueden ser: infravaloración -no saber valorar-, censura, humillación, indiferencia o alineación sin condiciones -venta de alma-.

La mentira siempre depende de lo mediático y del poder;  por el contrario, la verdad solo depende de lo racional a muchos esfuerzos y a desprotección segura.

Los mecanismos de ayuda siempre se roban a través de las mentiras; a las cuales tú ayudas cada minuto de cada día.

Hay dos procedimientos para la manipulación: Mentir pero sin que crean que se miente e impedir que la verdad se aproxime a los demás -censurar, anular o destruir los recursos o la vida de quien la dice-.

Hay dos formas del odio y del mal: No hacer el bien e impedir que los que hacen el bien tengan algo de dignidad, recursos, derechos o siquiera vida -eso es, eliminar el mismo instrumental del bien, en rechazo-. Esta segunda acción es de analogía nazi.

Razón o verdad es ESCUCHAR a la naturaleza, a la realidad, a la sociedad o a lo que son hechos respaldados con pruebas coherentes o irrebatibles, no a tus conveniencias, a tus opiniones aborregadas o a tus perogrulladas de todos los días.

Si sobreproteges una conveniencia o línea de aprovechados ya eres cruel.

En España cada uno pide lo que le conviene -que es lo antiético- y cada uno reflexiona o analiza lo que le conviene -que es lo irracional- con una falta evidente de educación ética-racional. "Hay que pedir responsabilidades políticas" dicen los periodistas eludiendo ellos, con manipulación y con  desprotección a lo veraz, sus responsabilidades.

Otros piden responsabilidades a otros, pero también ellos eludiendo sus responsabilidades -que no las ven porque no les conviene-.

¿Cómo no se sabe valorar?

- Con un descuidar o desproteger razón o valores éticos -los cuales no cuentan como criterios de decisión-.
-  Con un priorizar injusto o irracional.
- Con un dejarse llevar por costumbres, mediaciones, tendencias dominantes o sobreprotegidas, alineaciones o corporativismos sin asumir una responsabilidad propia en las consecuencias de tales decisiones y hechos.

¿ Qué es un ultrarrata español que ha perdido todos los papeles y toda la vergüenza y toda el alma ?

Pues uno que le da las espaldas a la razón -desprotegiéndola y pisoteándola totalmente- y de seguido va a interesarse y a proteger un pedo que se han dado en "Supervivientes" o a un mediático vacilón de mentiras irrefrenables. Eso es, a conplicidad con la sinrazón.

LOS COMPRADORES DE DIOS:

Invertir en Dios es un negocio redondo, miles y miles de imágenes de la Virgen enjoyada cuando -en pura verdad- no tenía ni una joya, ¿cuánto dinero y recursos mueven los países por Dios -contra su voluntad- y en todo lo relacionado con él?; sí, en fiestas, tributos, solemnidades, celebraciones, autolesiones por exhibicionismo turístico, etc. mientras millones se mueren de hambre.

¿Qué es ética o mínima sensibilidad o mínima conciencia? Pues exactamente lo contrario a lo que tienen los ultraterroristas y desalmados escritores españoles, ¡ojalá paguen hasta la última crueldad de las millones que hacen!

EXTERMINAR LA LUZ:

La luz del Sol siempre estará ahí, pero muchos no quieren verla -y además quieren exterminarla del conocimiento, del saber lo que existe-. Sí, se les ha dicho ya cientos de veces que una tradición no puede justificar una crueldad, pero ¡nada!, ellos  "a lo suyo", "se hacen los locos", la razón les entra por un oído y les sale por el culo:  ¡es el desprecio a la luz!, ¡el odio a la luz! porque se guíen por sus propias reglas -las que imponen-. Niegan la base: la luz.

Siempre he procurado no tener alguna situación de poder, en coherencia precisamente para no humillar ni impedir los derechos humanos a nadie.  Pero a mí sí que me los han pisoteado e impedido, por el contrario. ¡Vaya ventaja de crueldad!

¿Cuándo yo he tenido libertad de expresión en España? Con recursos y posibilidades permitidas, claro, en... España. Pues ¡jamás!

En todo lo social, se bien califica o se mal califica -basta de ceguedad y de hipocresía-; puesto que, en los hechos sociales, no existe ni puede existir sustantivación aséptica o neutra -de la incivilidad o de la falta de ética-, sino existen siempre descalificables actores, acciones y consecuencias.

El mal no puede esperar una buena calificación, sino -en honor a la verdad y por no mentir- una obligada descalificación, en coherencia.

Los DERECHOS HUMANOS se cumplen si se permiten las posibilidades de que sean prácticos. También, un derecho humano únicamente es válido con su DIGNIDAD correspondiente.

Un ser humano no puede tener una vivienda no digna y en un lugar no digno, un ser humano no puede tener libertad de expresión coartada, menoscaba o anulada -o ninguneada-. 

El  valorar bien no es libre, pues está sujeto a una responsabilidad ético-racional. Por ejemplo, si tú valoras más a tu coche que a un peatón, ¡eso es la crueldad!

Jamás sabe valorar el que esquiva una dignidad de esfuerzo racional, el que va censurando sobreprotegiendo a mentiras o priorizando conveniencias.

Existe una absoluta responsabilidad en la aceptación de la mentira; sí, porque si tú la aceptas o la consientes, la ayudas y la promueves.  La aceptas por:

- Egoísmo, ya que te sirve jugando con los demás para llevar a cabo solo tus objetivos.
- Alineación o corporación, a la que defiendes sus intereses a toda costa, porque se fortalezca como poder que presionará y coercerá en la sociedad.
- Dejadez, despreocupación, indiferencia o "inanición ética"; en donde, por cobardía o sin apreciar el bien, anulas tu misma responsabilidad.

Cuando ya todo el mundo tenga "educación", aún seguirá el hambre por seguro si la educación que dan es la que hay educando la falsedad y así formando egoístas que no reconocen nada.

Los grandes manipuladores y dictadores siempre estuvieron muy bien formados o educados con lo mismo -a cerrazones y vanaglorias-.

El bien en la sociedad es una obligación que remite al imperativo o necesidad natural -la que rige en la naturaleza-, y no una distorsión o desequilibrio que solo mueven los intereses de poder (intelectual, económico, político, religioso, etc.).

No es que deban existir más bienes que males y celebrarlo así contemplativamente -para ir justificando cualquier hecho-, sino la máxima reducción de los males.

El  irresponsable de conciencia -o el que no se responsabiliza de su conciencia para no destruir- siempre va con "esto puede ser bueno" -porque ya disfruta su rentabilidad-. Así es,  se utiliza "el fútbol espectacular puede ayudar a",  "las corridas de toros pueden ayudar a",  "la intervención militar puede ayudar a", "la multiplicación de armas de autodefensa puede ayudar a", etc. El caso es que todo se justifica SI YA TIENE UN PONER para imponerlo.

Sí, cualquier cosa puede ayudar si ---irracionalmente- se sugestiona que sí y se justifica con una idónea pillería. La más manipulante.

El que lucha contra las sinrazones es, objetivamente, quien hace el bien en el mundo; y, siendo así, debe -en un imperativo ético- tener todo tipo de protección que exista

Pero ocurre lo contrario, exactamente lo contrario ante los escritores españoles del diablo, corruptos de ética; pues lo podrido  tiende siempre a pudrirse con todos los mecanismos de contumaz engaño y juego sucio, hasta lograr pudrir todo lo que pueda. Ellos impiden, tapan, anestesian.

Algunos deciden y dictan que la dignidad es de ellos;  y ¡ya está!, ¡ya no se puede hacer nada!  Por uno u otro motivo -en sobreprotección- la dignidad es de ellos solo, Dios es de ellos y la familia es de ellos. O sea, ya han agarrado los frutos o subsistencia de otros o les han ido matando así.

Como la dignidad forzosamente -o como prioridad- es de ellos; ya ¿para qué se necesita matar?

No es lo mismo, claro, ellos -los cuales nunca han protegido la razón ni nada ético- que yo -que todos los recursos, hechos y segundos de mi vida los he dedicado a solo proteger razón y ética-. Lo primero es infinito egoísmo, falsedad rentable y crueldad; lo segundo es únicamente infinito sacrificio de bien en hechos.

Los ultranazis españoles olvidan -les conviene ratamente- que la infinita crueldad es consentir eso, y destruir todos los derechos de lo segundo.

Lo peor no es precisamente que no quieras tú ser como una rata, sino que ya te han enseñado a actuar como una rata -sigues muchos hábitos y reglas de poder injustas-, y a no saber evitarlo.

Ya,  por no reconocer una realidad o una verdad, eres un corrupto; no es necesario algo más, eso es suficiente.

Los mediocres -pillos en adquirir o imponer poder- siempre eligen a otros mediocres como jurado para que valores bien su mediocridad. En definitiva, ellos siempre ganan a imposición y a miles de daños.

¿QUIÉN NO TIENE VALORES ÉTICOS AUNQUE DIGA QUE SÍ?

-  Quien utiliza el "me da igual" ante lo que causa restricciones de derechos a otros. Cierto, le da igual dar la cara por la aplicación de los valores éticos -frivoliza-.
-   Quien no se preocupa o no se interesa por comprobar si lo que acepta, aprueba, consiente o concibe -para actuar en adelante- es verdad. Así es, no le interesa o no respeta a la verdad -por eso se deja llevar por alineaciones o por corporativismos y protege a sus dictados o conveniencias-.
- Quien no arriesga nada por cambiar algo injusto o una sinrazón -ésta le hace un pulso y le gana, porque él "ya está vendido", ha vendido a los mismos valores éticos-.

Los valores éticos y la permanencia de la razón por encima de lo irracional, de la barbarie o de lo desequilibrado, es un jardín que todos los días hay que cuidar; pues bien, me he pasado todos los segundos de mi vida cuidándolo yo solo cuando, por obligación, son todos los que lo tienen que cuidar y demostrar que lo cuidan. Con eso, en España no vale la razón, no vale la ética y no vale el corazón; por lo tanto, el jardín lo han ensuciado demasiado, me lo han llenado demasiado de... mierda. Monstruos sin alma peores que asesinos.

El bien es un deber y obligación ética diaria, no de un ratico y sacarlo en los medios para engañar, no que el otro reciba esas consecuencias.

ESQUIVAR LA VERDAD (maltratarla o aniquilarla):

Los que tienen las grandes responsabilidades esquivan la verdad y, luego -con lo significa eso de total crueldad-, exigen respeto, obediencia o lo que miserablemente les conviene.

Se esquiva la verdad mediante:
- utilizando de fondo un "todo vale" -por una finalidad interesada- con mucha hipocresía y buenismo demagógico,
- haciendo conducir todo -cualquier verdad- hacia lo que él cree verdad religiosa, económica o ideológica -con lo que aniquila de raíz la racionalidad y todas las verdades-,
- utilizando todos los recursos de censura -el no dejar espacio a la racionalidad- para que prevalezca su montaje de poder,
- alimentar las confusiones para que lo poco que él añada de seudoclaridad  tenga un valor -es un modo de imposición-.