miércoles, 26 de marzo de 2014

AYUDAN DIARIAMENTE a los que destruyen, sin duda, sin una mínima duda racional. Pero ¿por qué?  Pues, porque:
- Porque el mentiroso mediático tiene métodos de halago y de seducción; y la verdad o los principios éticos precisamente exigen lo contrario: el no utilizar trucos de halago, de chovinismo, de peloteo, de demagogia, etc. para no maquillar o disfrazar o confundir nada.
- Porque siempre el reprobar algo con ejemplarizada autoridad ética es "parar los pies" a alguien en sus errores; y, claro, a nadie o a ninguno de los que actúan con errores les gusta que les digan que tienen errores. Por eso, siempre se prefiere el que no reprueba nada, sino consiente, se hace cómplice -beneficiándose de "no molestias"- de ellos o, bien, se las chupa para destruir todo lo que se pueda.
- Porque la mediación -tirando a las complicidades y al  borreguismo- o el rol de la actual mediación  es servir a lo espectacular, a eso que llama la atención aunque no diga nada, sino que distrae, causa morbo o cachondeo mental o loqueo de masas -fanatismo-.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Cada vez que muevo un dedo -y muchas porque nunca he sido impasible-, eso no ha contado nunca con: - marketing, - apoyos anímicos, - influencias, - amiguismos, - abrigos de grupo o institución, - abrigos de costumbres o de lo establecido, - facilidades económicas, - favores de peloteos, - tributos por ir a la moda, - favores o comodidades por consentir una injusticia, - comodidades por callar una injusticia, - rentabilidades por seguir el "porque sí" - rentabilidades patrióticas o religiosas o de fanatismo - comodidades del contar con poderes, - facilidades por jugar sucio racional o éticamente, - tranquilidades por ignorar a las injusticias, - facilidades por trabajar para la misma tendencia artística, - compensaciones por ayudar a una manipulación mediática, etc.
4 agosto 2012

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