En decente verdad todos los jueces andaluces IMPONEN lo que piensan al MUNDO objetivamente; porque, para no hacerlo, sus mentes tenían que estar sujetas siempre a la razón, ¡siempre en prioridad!, además de a la ley. ¡Y eso no lo hacen ni en pintura! ¿No les conviene? ¡QUÉ ASCO DAN!
Y, ¡basta!, VIOLENCIA es precisamente eso: el imponer lo que tú piensas al mundo o a todo. Por eso, en pura decencia, la única violencia que hay que erradicar primero o ahora mismo en el mundo es la de ellos. ¡La de esos jueces en maldad! Y, más, solo porque tienen una abusiva situación de poder o total maldad. ¡Así es!
EL SABER JUZGAR O VALORAR
es el alcanzar la conciencia misma;
es saber ser muy correcto y muy justo.
En cambio, el no saber valorar
por seguro va, poco a poco, hacia el error, ¡hacia la maldad-destrucción o hacia un inventar pruebas falsas en maldad porque les da la gana!
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