Detrás de cada desinformación se mueve siempre el mal (la confusión que imposibilita el bien).
Detrás de cada no ayudar a quien da luz-razón-equilibrio está siempre el juzgar (jamás el pensar).
Detrás de un insoportable MALVALORAR o de una SOBREPROTECCIÓN basada en no-racionalidad (casi todas las que se realizan en España) está siempre el mal (en máxima sutilidad).
Por eso puede que estés ayudando demasiado al mal tú mismo: ¡TÚ!,
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