En la vida tú quieres (o aplicas) cualitativa y cuantitativamente a la cosa X según lo que tú seas capaz de dar por la cosa X, ¡aunque sea contra todo!
Así es, tú quieres o aplicas la verdad según lo que tú eres capaz de dar por ella, sí, contra los miedos, contra las desprotecciones que sean, contra las represalias, contra los consentimientos de mal o de las injusticias rentables.
Nada de lo que dices o haces es válido -éticamente- si lleva el camino de impedir o de ocultar la verdad.
El consentimiento y la obediencia nunca dan como resultado lo ético. Así es, no existe cualquier erradicación de privilegios sociales (que causan injusticias) por medio del no pretender quitar nada, por medio del hacer amiguismos, llevarle jamones a los dominantes, de rodillas, ser calladitos o no molestando a nadie. ¡ESO NO EXISTE!, pues todo muro es un enemigo y tú lo que quieres es quitar el muro, ¡no hacerte amigo de él!
Así es, tú quieres o aplicas la verdad según lo que tú eres capaz de dar por ella, sí, contra los miedos, contra las desprotecciones que sean, contra las represalias, contra los consentimientos de mal o de las injusticias rentables.
Nada de lo que dices o haces es válido -éticamente- si lleva el camino de impedir o de ocultar la verdad.
El consentimiento y la obediencia nunca dan como resultado lo ético. Así es, no existe cualquier erradicación de privilegios sociales (que causan injusticias) por medio del no pretender quitar nada, por medio del hacer amiguismos, llevarle jamones a los dominantes, de rodillas, ser calladitos o no molestando a nadie. ¡ESO NO EXISTE!, pues todo muro es un enemigo y tú lo que quieres es quitar el muro, ¡no hacerte amigo de él!
1 comentario:
Tú lo que quieres es quitar la esclavitud,
no hacerte amiguito de ella.
Publicar un comentario