domingo, 17 de julio de 2016

Objetivamente la actitud que más hace por el bien es que de una vez por todas seas coherente, decente y valiente para decir y demostrar de qué lado estás, si del bien o del mal, sin desalmado descuido en tu deber ético; y lo que prueba eso es que no confundas a los demás ni al mundo sobre el bien ni confundas al mismo bien cambiándole de cara o de compromiso en los hechos o de palabra de la noche a la mañana. Eso es, no ofrecerle al bien una doble cara con maldad y bondad según convenga o según corra el viento de la ego-rentabilidad, vendíéndose los principios éticos por ello.
Así que, si estás del lado del bien, si es al bien al que sin trampas quieres fortalecer, si estás en determinación de verdad ética de contraponerte a la no-ética o al mal,  pues eso es infinitamente IMPOSIBLE si no se menosprecia-detesta-malcalifica al mal, si no se le condena éticamente en obligado deber, si no se le ofende-incomoda su destruir tanto bien o si no se le insulta su venderse, o sea, su alma vendida. Y toda la historia demuestra eso, sí, la Biblia es netamente un dejar en mal lugar siempre al que es impío con todos los insultos-descalificaciones de aquélla época por delante, el Corán lo mismo. Durante toda la historia del bien, nunca los que hacían el mal se libraban de los insultos o de ser deslucidos para no beneficiarse al mal, en realidad ese es el pilar que lo sostiene y en honor a la verdad no hay que buscar falacias, pillerías o bonitez de mentiras para negar o humillar tal esencial pilar

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

"No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas"
Mateo 6:24


(No se puede servir a la vez al bien y al mal)

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