lunes, 28 de marzo de 2016

Por mucho tinglado, lío o enredamiento de intereses creados de poder, sípor mucho rollo de conveniencias de los que tienen las mentes absorbidas por la indecente sinrazón-mentira, sí, por mucha ornamentación de los que quieren establecer lo antiético no más que a base de más pilla ornamentación y mediación, la decencia de una ética no puede resignarse a eso, ni nada ético puede resignarse a eso por mucho cuento que tengan de mentiras-orrnamentación o formalismos de lo que tapa-deforma-engaña. ¡Así es de claro!
La sinrazón funciona siempre como excusa para seguir como sinrazón o   como obstáculo para evitar la razón-ética.
Los que trabajan para la mentira-sinrazón (y a veces no lo saben) siempre quieren, a rollos, a positivismos o a conceptos abstractos que manipulan o que  excusan sus rollos en demostrable sinrazón, obstaculizarel camino de la sensatez-verdad.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Luchar de verdad (y tener los esfuerzos válidos a tal luchar) ante todo significa
no venderte a ni siquiera una mentira o a lo que pudiera ser mentira porque -en tu vacilación- has desprotegido al que demuestra
(tú ya te has vendido en verdad a miles).

12 de enero de 2016,

José Repiso Moyano dijo...

"No importa cuantas palabras sagradas hayas leído, no importa cuantas has dicho. No sirven de nada si no actúas de acuerdo a ellas". Buda.
LAS PALABRAS, SI QUIEREN SERVIR A LA VERDAD-LIBERTAD-HONESTIDAD, no pueden ir ornamentadas de mentiras, de rodeos o de enturbiamientos, sino solo de directa verdad y de directos brillos de realidad. El vocabulario (el que no es aceptado a conveniencia por el hipócrita-corrupto) es lícito, honesto, bueno o justísimo si va dirigido no callar ni esclavizar a la verdad; y ha de ser lo más acusatorio si acusas sin teatros a injusticias, ni más ni menos. Al que le guste darles ornamentos de mentira a la verdad, pues ¡miente como un miserable bellaco o vendido!
22 de diciembre de 2013

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