viernes, 28 de agosto de 2015

Hay solo dos cosas que nunca obedecen ni obedecerán al ser humano -por mucho poder o corrupción o ignorancia que tenga éste-, y son: la realidad y la razón. Por lo tanto, son las dos cosas únicamente objetivas, es decir, que el ser humano no puede corromper o manejar a sus intereses-antojos
La realidad no tiene amigos ni la razón tampoco. A ningún animal se le ocurre decir que cree que la realidad es algo, sino la acepta sin concebirla con una concepción extrínseca o ajena a ella -por eso tiene un equilibrio exacto o natural-; por el contrario, el ser humano cree que cada hecho real es algo ajeno a lo que es, o sea, cada elemento real lo cree como algo ajeno a ese mismísimo elemento real (la tierra la cree como propiedad o negocio, la vida la cree ya como un protagonismo de deseos creados, sus necesidades básicas las cree con trascendencia social, etc.)

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Toda la verdad del mundo te la pueden enseñar; pero, si tú no la proteges es como si te pusieran delante cien millones de niños hambriéntos y tú como si nada y, así, sin tu protección van muriéndose.
Sí, si la verdad o la ética te la metes por el culo poco la valoras.
¿Que no?, ¿qué orden de prioridad le das?, ¿el que va después de que apoyes a los mediáticos mentirosos? Los que son verdaderamente HdP no son los que se le ha señalado de eso

12/10/13

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