lunes, 6 de julio de 2015

Jamás la sinrazón puede decidir lo justo. Jamás la sinrazón (lo corrupto) puede decidir lo honrado, ni el amor ni la paz ni lo poético...  Jamás la sinrazón puede decidir lo sensato. Y jamás la sinrazón (intolerancia) puede decidir la libertad. 
Si tus ojos quieren ver la verdad, siempre la mirarán; pero, si no quieren verla ni apreciarla, recurren a mil excusas pillas y corruptas para nunca hacerlo
Es únicamente esa desatención (desalmarse) el infinito mal, con sus continuas consecuencias de objetivo daño. Lo otro es subjetividad, "recurridas conveniencias de cada época"
La sombra no puede decidir la luz.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

De una forma objetiva, únicamente los medios de "comunicación" se puede decir que ayudan al bien (o a la razón-ética) cuando nunca se benefician de una sinrazón porque, para eso, nunca desatienden al que demuestra -racionalmente-, ni lo censuran ni lo desprotegen ni lo ningunean ni lo pisotean ni lo silencian ni lo escupen ni le quitan el pan ni lo exterminan.

José Repiso Moyano dijo...

Otra cosa es manipulación en uso interesado de la cultura-religión-recursos públicos y naturales, mentiras en maquillaje pillo y... putrefacción.

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