jueves, 7 de mayo de 2015

Lo que apoya uno lo define y demuestra, además, qué madurez y capacidad  tiene ética o racionalmente; por lo tanto, el que ya ha tenido apoyos a una sinrazón está TOTALMENTE desacreditado para continuar una finalidad ética o racional. Esto es, debe dejar vivir a lo que hay porque evolucione o mejore ya al fin sin su incoherencia o estorbo destructor (si éste por ser importante o abusar aún con poder insiste muy cruel a lo nazi).
Uno que ya ha apoyado insistentemente una sinrazón o que ha sido corrupto no puede de ninguna manera gobernar ni ejercer un cargo público, sencillamente porque ha perdido la autoridad ética o racional.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Si te interesa negar u olvidar una injusticia, ya eres ignorante (Objetivamente, negar u olvidar un conocimiento es el desconocimiento)
Por consentir la tortura, por justificar la sinrazón, por dejarte llevar por un porque sí manipulante ya haces caso omiso a tu responsabilidad y a tu conciencia individual y civil.

Uno puede escuchar a su corazón (o a lo correcto) o, en cambio para mal, a las mentiras que se cuecen por los intereses dominantes y mediáticos.

20 de septiembre de 2014

José Repiso Moyano dijo...

Solo hay dos formas de ser -actitudes- para el no error o para el bien:

- El que arriesga algo porque se quite la crueldad
- Y el que no arriesga nada, porque la crueldad ya le beneficia (en no tener molestias frente a ella y, también con el hecho mismo de no molestarla, en el seguir recibiendo unos beneficios por parte de ella).

La no beligerancia de indignación o la no toma de posición frente a una crueldad, en realidad no deja explícita una condena ética o un gran uso de voluntad frente a ella; por lo que la otorgas o la facilitas así -con el mínimo de tu molestarte humano por erradicarla-.

28 de septiembre de 2014

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