Cuando uno responde continuamente en irracionalidad es porque está sujeto a unas condiciones de irracionalidad (o sea, que no se dirige directamente al proceso racional sin satisfacer primero a otra cosa -poder, imagen, clase superior, etc.-). En concreto, éstas son:
- De compromisos, pactos o acuerdos con otros (es una condición de deuda o de favor que siempre esquiva la razón).
- De imagen o de papel social (hay que obedecer a un protagonismo que se ha premiado o adoctrinado anteriormente).
- De egoísmo o de autoprotección (atender al "sálvase quien pueda" y el buscar egoístamente el poder más protector, sirviéndolo; ¿dónde va la gente?, pues donde va Vicente, el seguidismo automático).
- De imagen o de papel social (hay que obedecer a un protagonismo que se ha premiado o adoctrinado anteriormente).
- De egoísmo o de autoprotección (atender al "sálvase quien pueda" y el buscar egoístamente el poder más protector, sirviéndolo; ¿dónde va la gente?, pues donde va Vicente, el seguidismo automático).
2 comentarios:
No hablo de la condicionalidad natural a la sinrazón que es la ignorancia, sino de las que son artificiosas o montadas ya interesadamente en sociedad.
En resumen:
- Devolver un favor,
- Obedecer al deber adoctrinado ( a un sentimiento de clase o superioridad, a una costumbre o norma grupal, etc.)
- Servir a algo por autoprotección.
Muchos tienen las manos atadas (la capacidad racional restringida) para dirigirse a la verdad en cuanto ya tienen un compromiso afectivo, obligatoriedad o deber con alguien;
asimismo, en cuanto obedecen a una línea marcada o protagonismo social (que siempre es adquirido adoctrinadamente o interesado, nunca racional); y asimismo en cuanto hay una oportunidad de egolatría hacia la sobreprotección o autoprotección, sí, se busca el paraguas de un poder o se hace el "peloteo" para conseguirlo.
Entonces, ahí, la razón no tiene entrada o permiso ante esa condicionalidad o cerrazón y es limitada con todo tipo de truco o maquillaje.
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