Los animales, si pudieran insultar, insultarían con dignidad ética y santamente:
Los que son torturados -
por dignidad- necesitan insultar, los torturadores no -y aun exigen
pillamente que no se insulte-. Los engañados necesitan insultar, los engañadores no. Los esquilmados necesitan insultar, los especuladores cómoda y protegidamente no.
2 comentarios:
Los que mandan no, los que controlan no, los mediáticos a todo camino regalado y protegido no, los que dictan no, los que cuentan con sicarios o con portadas de diarios a todo desprecio a la inteligencia no, los que utilizan tantas influencias no, los que saben cómo discriminar o anular o matar con órdenes no.
En definitiva, el perro que ya ha mordido no necesita ya ladrar.
Con el mordisco ya ha comido, ya ha controlado, ya ha hecho -de hecho- real la humillación, y ya se ha visto la sangre realmente del otro correr.
¿Para qué necesita ya ladrar?, con las molestias que requiere eso!
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