lunes, 23 de septiembre de 2013

Antes eran los eslóganes publicitarios; con los cuales ahora todos, para pensar y valorar, tienen las cabezas bien llenas. Desde hace poco invanden las frases hechas como rosquillas y todos los intereses -los unos y los contrarios- se dirigen a sublimar, a encandilar o a convencer con ellas -importándoles un pimiento el mostrar con sus esfuerzos unas razones-.
Una de esas frases es "todo instrumento es inocente, depende como lo uses" o, también, "el cuchillo es inocente". Pero eso es infinitamente falso; ya que ningún instrumento tecnológico lo ha hecho el ser humano con intenciones angelicales o exento de responsabilidad. Sí, la inocencia la tiene el que hace algo sin conocimientos, sin experiencias o sin conciencia para prever unas graves consecuencias. En efecto, la bomba atómica no se creó precisamente para amar a los seres humanos -o nada tecnológico se creó con una intención inmaculada-,  por lo que jamás es inocente la bomba atómica, ni el cuchillo, ni las minas antipersonas, etc. ¡Nada tecnológico es plenamente inocente!, pues se genera para una exclusividad o beneficio -o sea, humano-.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

De lo que hace tecnológicamente el ser humano es responsable el ser humano; y de lo que hace el ser X, pues es responsable el ser X.

Y sin inocencias. Inocencia es el no hacer -pues ya todo hacer tiene una responsabilidad o unas consecuencias- o el hacer de un niño muy pequeñito sin conciencia de lo que hace.

José Repiso Moyano dijo...

Siempre ayudan a los mismos, a los pillos, a los sobreprotegidos o a los falsantes; pero jamás al verdadero esfuerzo del que desenturbia y dignifica todo.

Sí. ¡Jamás sabrán valorar ni jamás sabrán ser justos ni jamás dejarán de ser crueles!

Eso es y APARIENCIAS, APARIENCIAS Y APARIENCIAS son lo que se montan para engañarlo todo.

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