viernes, 26 de abril de 2013

Si tú ya tienes un perro, suponte que le hicieras lo siguiente: Cada día, sin tener que enfadarte con él ni gritarle -aun acariciándolo hipócritamente-, le vas reduciendo la comida...; pues llega el momento que, de inanición -de sufrimiento lento-, el perro muere. Así es, sin "violencia" se ha hecho eso demasiado en el mundo y, de tal método, objetivamente han muerto más personas (muerte de hambre, de carencia de recursos ante los grandes desastres, etc.) que de tal violencia más visible que, en obsesión, solo se critica.
Para los máximos exterminios se aplicó  ese método,  en los débiles, en los judíos, en los esclavos, en los siervos, etc.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Los poderes, los de arriba encorbatados y con muchas palabras finas de no violencia, con una exquisitez diplomática de lo más supernazi, no necesitan violencia ni alterarse -aun abrazando a los vividores de culos blancos de los de la religión-, ya cuentan con la eficacia del mejor método exterminador.

José Repiso Moyano dijo...

Así es, la violencia no es la que mata, sino esa mejor ultraviolencia de ellos.

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