CUANDO SE SOBREPROTEGE ALGO MUCHO -por intereses de poder o de sinrazón mediática-, LO DEMÁS QUEDA POR DEBAJO DE LA DIGNIDAD MÍNIMA, DESATENDIDO U OLVIDADO.
Así que, desde el poder, defender a unos -a toda costa, a sin reprobación alguna o mimados con el trato de que no cometen errores- es un abuso mismo de poder.
Y, cuando se sobreprotege un tipo de economía caprichosa, la demás -más natural- tiende ya a desaparecer.
La sobreprotección siempre tiene como consecuencia: una u otra injusticia; porque todos los recursos éticos son recursos de cuido que, si se dirigen sólo a un privilegiado o a una manía económica, SIEMPRE DESCUIDAN lo demás.
Así que, desde el poder, defender a unos -a toda costa, a sin reprobación alguna o mimados con el trato de que no cometen errores- es un abuso mismo de poder.

La sobreprotección siempre tiene como consecuencia: una u otra injusticia; porque todos los recursos éticos son recursos de cuido que, si se dirigen sólo a un privilegiado o a una manía económica, SIEMPRE DESCUIDAN lo demás.