martes, 18 de septiembre de 2012

LA INDIFERENCIA -o la desatención- A LA RAZÓN -conllevando la ética- ES LA MÁXIMA CRUELDAD, la máxima ignorancia y la máxima estupidez. 
Y esto lo aplica siempre gente que va -a pleno engaño, burlándose de todo- de buena, de culta y de equilibrada. Sí, solo destruyen ellos que, por mediación de cualquier poder o de mentiras, hacen que predomine en la sociedad eso.

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

¿A que atiendes todo lo que esos aludidos quieren?, ¿a que atiendes todo lo que los astutos privilegiados o los poderes quieren?

¡Otra miserable irresponsabilidad y vanidad -la tuya- está bajo el Sol!,
nada nuevo por ti.

José Repiso Moyano dijo...

Cuando una parte del mundo islámico NO ES TOLERANTE con la libertad de expresión de cualquier persona (incluso de criticar, satirizar o descalificar en opinión a cualquiera), algo grave les está pasando que no dejan vivir -en tolerancia- a los demás.

Cualquiera tiene derecho a calificar bien o descalificar o a criticar algo de cualquier aspecto del mundo o persona.

José Repiso Moyano dijo...

Nunca hay que respetar al corrupto, al manipulador, al ladrón, al asesino, al dictador, al genocida...; por eso, el respeto va en función de lo que se hace, y se gana por buenas acciones o se merece.

Pero siempre hay que ser tolerante, pues la intolerancia siempre se dirige hacia la violencia o a la destrucción de la más mínima dignidad (el merecimiento de vivir, de no ser torturado, etc.).

Sí, dos vecinos o dos pueblos vecinos pueden no respetarse nunca pero pueden ser tolerantes el uno con el otro -y de hecho así ocurre-.

La tolerancia es primordial y es mucho más importante que... el mismo respeto -éste utiliza casi siempre intereses propios e hipocresía-.

Ejemplos: La señona Kirchner no tiene mucho respeto por Rajoy, pero se toleran. Los protestantes no tienen mucho respeto por los católicos, pero se toleran. Venezuela no tiene mucho respeto a EE.UU., pero se toleran..

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