lunes, 7 de noviembre de 2011

EL DESPRECIO A LOS REPRESENTANTES DE LA DEMOCRACIA:
Hay partidos europeos y organizaciones democráticas que no quieren hablar ni quieren una diplomacia con Correa, Chávez, Evo, Ortega, etc. Es decir, siendo el deber esencial de un político -o de un demócrata- una tolerancia a la diversidad ideológica, ellos ¡lo rechazan!, odian los derechos determinados por los pueblos.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

El deber de un representante democrático de un pueblo es entenderse -y tender la mano- a otro representante democrático de otro pueblo.

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