miércoles, 22 de junio de 2011

Para el error, para la involución, para la incomprensión, para la crueldad de cualquier tipo de injusticia, siempre se recurre a lo mismo (por falta evidente de buena voluntad, de autocrítica, de sensata valoración y de conciencia): al "es que soy así".
Pero ese obsesivo -cómodo y egoísta- recurso NO PUEDE JUSTIFICAR NADA contra la razón o contra unos principios éticos; sí, tú serás "como seas" pero eso es "en lo emocional" que es inamovible -por condición genética-. Sin embargo, si ya no quieres darte cuenta de algo -atendiéndo sólo a la voluntad tuya y a la decisión del valorarlo- es porque no quieres. Así es de claro, sí, muchos viven de forma inamovible: a ideas fijas, dejándose depender de costumbres, de modas, de símbolos del cine o del mercado o del poder, etc.
Esos no comprenden nada ni nada dejan evolucionar o mejorar sencillamente PORQUE NO QUIEREN -a mollera cerrada-.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

1 comentarios:
José Repiso dijo...
A la verdad de la realidad no le es nunca suficiente ser verdad, no, sino quiere ante todo que la defiendas (por ser útil en el construir todo con sensatas soluciones y por no ser negada porque se justifiquen errores o injusticias).

31 de mayo de 2011 01:53

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