Muchos ya han manifestado, sí, a la ligera, que lo que Wikileaks ha ofrecido "ya lo sabían"; por supuesto, todos sabían y saben más o menos lo que China reprime de derechos humanos, PERO NADIE -a eso- AÑADE MÁS PRUEBAS, que es precisamente lo necesario.
A ver, la importancia de Wikileaks tan sólo estriba en que permite o aporta unas pruebas de anomalías éticas en el comportamiento de unos gobiernos con respecto a los derechos humanos y con respecto a unos engaños realizados -a todos- en el cómo se han hecho cosas muy relevantes; es decir, que ha informado "con pruebas" de unos graves errores, algo que es "de un interés general".
Desde ahí, desde ese valor -que ha parado los pies algo a lo irresponsable-, la imitación que se hará en adelante de Wikileaks puede ser o bien correcta o, por el contrario, perversa; que es lo más posible, en advertencia, ya con otros intereses o con muchos... excesos en lo irrelevante.
Ser ético y ejemplarizarlo a la sociedad no es más que una EXIGENCIA INELUDIBLE DE RESPONSABILIDAD que SIEMPRE EMPIEZA EN UNO MISMO y, después, en obligatoriedad ética, se ha de extender hacia la sociedad, sin alguna impasibilidad, frivolidad o justificación de lo que es irresponsabilidad para cualquiera.
2 comentarios:
Muchos ya han manifestado, sí, a la ligera, que lo que Wikileaks ha ofrecido "ya lo sabían"; por supuesto, todos sabían y saben más o menos lo que China reprime de derechos humanos, PERO NADIE -a eso- AÑADE MÁS PRUEBAS, que es precisamente lo necesario.
A ver, la importancia de Wikileaks tan sólo estriba en que permite o aporta unas pruebas de anomalías éticas en el comportamiento de unos gobiernos con respecto a los derechos humanos y con respecto a unos engaños realizados -a todos- en el cómo se han hecho cosas muy relevantes; es decir, que ha informado "con pruebas" de unos graves errores, algo que es "de un interés general".
Desde ahí, desde ese valor -que ha parado los pies algo a lo irresponsable-, la imitación que se hará en adelante de Wikileaks puede ser o bien correcta o, por el contrario, perversa; que es lo más posible, en advertencia, ya con otros intereses o con muchos... excesos en lo irrelevante.
Ser ético y ejemplarizarlo a la sociedad no es más que una EXIGENCIA INELUDIBLE DE RESPONSABILIDAD que SIEMPRE EMPIEZA EN UNO MISMO y, después, en obligatoriedad ética, se ha de extender hacia la sociedad, sin alguna impasibilidad, frivolidad o justificación de lo que es irresponsabilidad para cualquiera.
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