MANIPULAR Y ENREDAR es lo que se premia en Twitter (y en la sociedad); y eso lo digo yo poniendo la mano en el fuego y hasta las lágrimas. ¡Eso es así!, tantos PODERES CREADOS (incontables, miles de miles) objetivamente ejecutan su poder que no pueden ya ni evitar de "esconder sus males-errores".

Respeto siempre significa valorar la verdad

o a su demostrador (que es lo mismo). Claro, eso es así, la verdad de que la Tierra no es plana no cayó del tejado ni vino del Limbo. BIEN NO VALORADO POR TI es objetivamente bien asesinado por ti. VERDAD NO VALORADA POR TI es siempre mal-crueldad.

En España es donde más amantes de los animales hay, pregúntales y ya verás. Pero, monstruosamente, es donde más violencia evitable de espectáculos y de negocios hay sobre los animales. EL BIEN ES SIEMPRE LO MÁS FALSIFICABLE (ya se ha falsificado su luz, toda su poesía, ¡hasta su llanto!)

Nada de lo que inventa el ser humano puede estar por encima de la naturaleza, de la vida, de Dios, de la realidad, de la luz, de la ética, de cada dignidad de otros animales, del seguimiento normal de un ciclo vital, de un planeta  (o de todo lo esencial en definitiva). Estaría por seguro completamente loco el ser humano que solo intentara algo de esto o, en verdad, no se merecería ya ni la vida, claro, al poner en riesgo el todo de Dios solo por su propio interés  o maldad.

Así es, exacto y en decencia, nada de lo que él crea o inventa, sus culturas, sus leyes, sus gustos, sus terquedades (porque, en definitiva, el antropocentrismo lo es) puede estar por encima de la realidad o de algo esencial para la realidad. Sí, eso es así y lo avala perfectamente lo objetivo, el equilibrio, la razón  y lo obvio.

El ser humano siempre mantiene (como interés creado) una finalidad obsesiva. Sí, cualquier animal seduce (o halaga, "hace la pelota") solo para encontrar pareja y procrear (y eso es finalidad natural, justificada). Pero el ser humano ya lo traslada a lo social (ahí imparablemente seduce a corporaciones, partidos,clientes, adeptos, etc (finalidad sin fin de apariencias por crear una imagen que a él  lo salvará o también lo beneficiará en todo a plena rentabilidad).

Nunca tiene una finalidad real o racionalmente justificada en ése tener por tener, aparentar más y más para aquél o para aquéllos, en ése exhibirse más y más en tantísimos medios de poder que hay, en ése elaborar o sofisticar una imagen maquinada a sus intereses, una imagen casi perfecta para los demás que se hace cada vez más narcisista y... obsesivamente artificial.

Por eso tú, seas quien seas, vas a contagiarte o a seguir tal procedimiento casi por seguro; ya que LO ÚNICO que lo evita es el que tengas de una vez una atención firme a lo racional y el que tengas una autoexigencia decente (o sea, no corrupta, no dejarte influenciar a la primera cagada que tú escuches, ni nunca dejarte manipular porque así tú te construirás una VALORACIÓN ERRÓNEA o sirviente a lo corrupto que ya usarás en todo para salvar inadvertidamente a lo erróneo: a sus consecuencias de mal).

El bien posible siempre se dirige a lo no engañador (eso que no tiene las posibilidades del engaño de tanto que se atiene responsable o irrefutablemente a la razón),

pero nunca se dirige a humanos bobos que no cuestionan nada y se creen todo lo que les dice su partido,
sus interpretadores de religión, sus fans (medio locos),
sus costumbres (siempre esclavas a un fijismo incuestionable),
sus líneas establecidas solo a intereses creados, etc.

La MALDAD o la crueldad no la tiene lo que es inevitable (Naturaleza, estar vivo, la luz, etc), sino siempre LA TIENE ÉSE QUE FAVORECE al estado fatalmente inamovible de todo eso que es evitable, impidiendo la razón (que es la única capacidad de la voluntad para que se actúe ahí) e impidiendo también ayudar a quien aclara, mueve o hace objetiva la razón.

En realidad, el bien les choca a todos (más inconscientemente), pues no está a la carta de los intereses que educan masivamente en la sociedad con muchos medios interpretativos o intencionados o con una sinergia favoretista sobremanera a tales intereses.

Somos libres únicamente por ése que no le pone cadenas a la razón ni la impide, por el que no impone nada porque no tiene ningún "porque sí" ni FRASE HECHA adquirida de lo establecido ni servidumbre a un poder cualquiera (por tenerlo todo más fácil) para así objetivamente joder a la razón-corazón-bien.