domingo, 4 de marzo de 2018

El mal es lo que desampara al bien.
EL MAL ES LO QUE DESPROTEGE (o los que desprotegen) LAS POSIBILIDADES DEL BIEN; no importa la causa o lo que justifican, el caso es que una y otra vez las desprotegen refugiándose siempre en tal o cual buenismo (una sinrazón hermoseada con sentimentalismos, con exhibiciones de un bien interesado o con sublimaciones-manipulaciones sociales).
Pero EL QUE TERCAMENTE QUIERE SEGUIR ASÍ,
se pasará toda su vida sirviendo a lo que dice tal o cual poder,
sirviendo a lo que dice tal o cual interés de poder, sirviendo a lo que dice tal o cual sentimentalismo de sinrazón (buenismo), sirviendo a lo que dice tal adoctrinamiento.
Y se pasará toda su vida enturbiando, callando, influenciando a mentiras, diciendo una vez y otra que la verdad no existe, que la verdad es puta o muy fea, que hay posverdad y anteverdad, que existen miles de miles, que la verdad ha muerto...  Todo hará y dirá ¡por confundir!

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Sí, ella le impone a la luz-bien-razón su sinrazón, su no demostración o su "porque sí" o su "porque yo lo digo".

Sinrazones desapercibidas hay millones (prejuicios.frases hechas,costumbres,bla-blas, influencias por aquí o por allá en cualquier interés creado, normas o subjetividades, cagadas tuyas y sin saberlo, etc

Por eso siempre has de ayudar al que demuestra (a razón) razón y jamás ni un segundo desayudarlo, ¡eso siempre decentemente ante todo!, ¡eso siempre inexcusable!, ¡eso siempre ineludible guste o no, choque o no, o lo que pase!

¡Claro!, tú no vas a desamparar a Dios o a la luz o a algún bien...

por tus criterios gustativos


(ni loco debería ser así)

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