martes, 27 de octubre de 2015

Desde que tú naces, tu infinita e inesquivable obligación ética, humana o constructiva es siempre proteger a la vida de la muerte -evitable- y de la corrupción, esto es, de la sinrazón; y, si es en definitiva de la sinrazón, tú has de proteger sí o sí siempre a la razón o al que la prueba, la evidencia o la muestra descubriendo las sinrazones o, bien,  desmontándolas o rebatiéndolas.
Si tú eludes, humillas o matas (destruyes) tu infinita (que no caduca) obligación ética, es que evidentemente eres un monstruo-nazi, te lo montes como te lo montes para parecer otra cosa,  a sin alma.
El bien (lo que garantiza el bien: la razón) jamás admite indiferencias (ni excusas ni frivolidades): o lo proteges o lo matas

4 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

El bien exterminándose, de bien lo que lo hace que está exterminándose, éso, lo primero que ha de hacer es impedir que le exterminen, y todo lo que haga por permanecer-sobreexistir será irrebatiblemente bueno o santo.

Un ejemplo:
- Los animales utilizan como medio a otros animales o plantas (comiéndolos) para sobrevivir o para proteger la vida (fin). Así es la base de los seres vivos o de la naturaleza

- La Biblia o cualquier libro sagrado que revelan la palabra de Dios solo hablan de lo correcto y de lo incorrecto, o de lo premiable y de lo que ha de ser castigado. O sea, lo que representa siempre el bien ha de preservarse y está legitimado a todo, a lo que fuese imprescindible hacer por defenderse.

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Una persona DESDE EL BIEN (o desde la razón), tras demostrar que un bien fundamental ha sido pisoteado o exterminado, tiene todos los infinitos derechos (existentes o por existir)) a insultar miles de millones de veces (y, encima por hacerlo, manteniéndose infinitamente santo o ético) por DESAPROBAR, IMPEDIR, CONDENAR o no darles facilidades al mal.
En cambio, una persona desde la insistencia de un error o DESDE LA SINRAZÓN no tiene porque exigir nada, y no tiene por qué impedir o condenar nada bien justificado; por lo tanto, no tiene ni un átomo de derecho a insultar a nadie ni a nada. Así es esto de limpio y de decente.

José Repiso Moyano dijo...

La palabra "verdad" en boca del que miente
tiene el mismo valor (o validez racional-ética)
que la palabra "vida" en boca del que mata
o la palabra "respeto" en boca del que esquiva sin cesar a la razón-ética o va protegiendo las sinrazones.


Dios, a estos bocazas, les hubiera partido las bocazas, para que pronunciaran -por lo que son- "mierda" solo.

José Repiso Moyano dijo...

A mí España -el único país que pisotea sistemáticamente todos los derechos humanos- no me ha dado nada desde el primer segundo que nací; y, además de eso, NUNCA me ha permitido nada, ni realizar algo de vida, ni vivir un segundo digno, ni nada.
En China, sí, se pisotean los derechos pero, ese maltrato, objetivamente se reparte en muchos y no se descarga en uno o en pocos. En España es todo lo contrario, los que monstruosamente correspondería a muchos se los lleva uno o unos. Por lo tanto, es el país más HdP y nazi en pisotear los derechos humanos, ni siquiera los nazis -que no tuvieron objetivamente impunidad en un "para siempre"- lo superaron.

Está más que demostrado que el sufrimiento cuando lo reciben muchos en un país no es tan sufrimiento; hay tribus en donde las que van a ser esposas en un ritual se fustigan hasta descarnarse pero, como TODAS pasan por eso, lo sobrellevan; y otros en donde es la ablación del clítoris; y otros en donde es otro ritual para los hombres, etc. Es decir, cuando algo le toca a muchos -adaptándose al "mal de muchos, consuelo de tontos", y hay un abrigo o protección social en eso- no llega a destruir tanto; pero, cuando es uno el que lo lleva demacradamente -cuando todos no y el sí- eso es solo infinito sufrimiento.

30 de abril de 2013

José Repiso Moyano dijo...

Nunca jamás, o absolutamente jamás, o infinitamente jamás, he tenido un beneficio o un segundo de respiro humano o de una mínima dignidad humana o de un mínimo respeto humano o al menos un segundo de algún derecho -el que sea-con un segundo de digna vida, en Málaga o en España . Y, como es infinita verdad, nunca, totalmente nunca, esto lo voy a ocultar o a pisotearlo yo también.
18 de agosto de 2010, 5:42

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