Si tú haces bien las cosas es porque tú sabes valorar las cosas. Sin embargo, el saber valorar tiene su demostración al igual que todo saber. Y se sabe valorar una cosa cuando, ésa cosa, no la has desprotegido, olvidado, abandonado, desatendido, malpriorizado, descuidado o aceptado tal como no es.
Ése es el demostrar (superando lo que se dice o la charlatanería) que tú -verdaderamente- sabes valorar algo y ya, tras valorarlo, puedes usarlo para un beneficio de inteligencia o de sensatez.
Claro, si tú dices que sabes valorar la misma ética-razón pero, al que demuestra razón, lo desproteges, significa eso que tienes mucha palabrería o rollo embaucador, que en verdad no sabes valorar y, así, con tu no saber valorar, destruyes.
Ése es el demostrar (superando lo que se dice o la charlatanería) que tú -verdaderamente- sabes valorar algo y ya, tras valorarlo, puedes usarlo para un beneficio de inteligencia o de sensatez.
Claro, si tú dices que sabes valorar la misma ética-razón pero, al que demuestra razón, lo desproteges, significa eso que tienes mucha palabrería o rollo embaucador, que en verdad no sabes valorar y, así, con tu no saber valorar, destruyes.
2 comentarios:
Y el que no sabe valorar, si no intenta esa demostracióm, nunca lo sabe; y va así destruyendo constantemente pero con el autoconvencimiento de que hace el bien.
Este error ocurre en la inmensa mayoría de los que tienen o han pillado algún poder (político, literario, económico, mediático, etc).
O sea, inventan un buenismo a la crueldad real o demostrable que aplican,
¡vaya tejemaneje de asco sin cesar o de pillerías de destrucción pero en maquillajes en flor!
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