domingo, 15 de marzo de 2015

A ningún  animal se le ocurre odiar a la verdad, pues aprende únicamente de la realidad y acepta la realidad. No se le ocurre desequilibradamente dudar de la realidad, de que el agua fuese un manicomio o el aire una ego-moto u otras manías de exhibicionismo social
Ya, el aceptarla, evita todos los negacionismos que las injusticias implican (ya sea negar derechos, conocimientos, naturalezas, principios éticos, reconocimientos, convivencias, etc.)

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Cuando no niegas nada, entonces eres compatible con la realidad y, también, usas el equilibrio o la razón.

José Repiso Moyano dijo...

El negar empìeza con:

- Alineación o fe ciega a una ideología o religión (fanatismo)

- El hacer "lo que hacen" (repetición o fijación del tópico), el borreguismo, el automatismo cómodo e irresponsable.

- El egocentrismo: El representar algo socialmente o un exceso de exhibición lo provoca (niegas toda la realidad menos tu Gran Ego)

- La duda caprichosa o irracional. Tiene que ver mucho con la indiferencia a la realidad o la evasión o esquivar el esfuerzo ético o racional. Como no quieres encararte a la realidad, pues la sepultas con la duda a porque sí, dudas por aquí y dudas por allá, inventas todo a tu medida, a lo loco o a lo desequilibrado.

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