De momento se sabe qué es lo que mueve a cada cual: si lo ético o el dinero, si la imagen o la dignidad, si algún poder o la conciencia. Eso se sabe al momento, cuando al que demuestra lo ninguneas, cuando al honrado lo infravaloras, cuando sigues y sigues protegiendo lo mismo -lo mediático y lo privilegiado- y lo desprotegido lo dejas tal como está, sin que tú le apliques un ápice de ética.
ANTE UN BUENISMO QUE DA LAS ESPALDAS A LO ÉTICO Y QUE SE IMPONE COMO OPCIÓN ÚNICA, SOBREPROTEGIDA. La realidad lo único que dice es que le mentira sigue aumentando, y la contaminación ambiental, y la cultura mercadeada o corrupta, y la injusticia social -los buenistas han conseguido eso-.
1 comentario:
En la vida hay dos posturas: la defensa de la razón y de los que razonan demostrando (donde es imposible que quepa el "todo vale") y la defensa de otros muchos intereses que, utilizados partidaria y demagógicamente, justifican un "bien" forzado y fugaz -de apariencias- que provocará luego grandes males (es el caso del gran bienestar desproporcionado de antes de la crisis que, ahora, está causando muchas miserias).
30 de agosto de 2012
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