sábado, 23 de agosto de 2014

El bien hay que hacerlo, nunca está ya hecho. El bien (de proteger al mismo bien: de quitar confusiones o, también, de desmontar el porque sí de tradiciones injustas y los prejuicios que destruyen los cimientos del mismo bien) te lo han hecho ya otros y, así, te lo encuentras ya hecho (solo queda por agradecer si tienes valor y alma)
Además, el que hizo el bien jamás puso excusas al hacerlo ni miedos (en cambio, tú sí todos los días); ni jamás puso excusas a la impotencia, falta de recursos y cansancios por la verdad y por el valor para no ser un cobarde que cede y se arrodilla ante el poder del mal
El bien y la verdad necesitan valentía, para no ceder a la sinrazón o a cualquier porque sí dictador o fanático, no cobardía.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Todo tiene un valor.
El agua tiene un valor para la vida.
Un río tiene un valor para el planeta Tierra.

Sí, todo tiene un valor innegable o irreductible, preciso o prioritario en tal o cual contexto.

Pues el mal valorar, la valoración inmadura, insensata o incompetente le extermina el valor a las cosas, y de ahí empiezan las crueldades.

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