El fanático, el que sigue sobreprotegiendo a obediencias ciegas y a cobardías jamás protegerá ni una razón ni la sociedad correcta, ¡jamás!
Su misión es mucho lema fanático -y protocolos o rituales de imponer algo a los demás-, buenismo construido de todo lo que ha robado de dignidad y ha destruido, y además no permitir jamás nada que no sea... fanatismo.
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Siempre han hecho lo mismo: el impedir alguna razón.
1 comentario:
El fanático siempre hace útil un destruir de negar el 90 por ciento de las razones para señalar una que, siendo una sinrazón, es muy atractiva para lamer culos, ganar adeptos de un patriotismo corrupto
o de locura alineante o rentable.
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